Él era un chico popular adorado por todos, y yo... yo solo soy un enclenque que no tiene importancia alguna, ni en mi casa, ni en la escuela, ¿mi nombre? igual de insignificante que mi existencia; soy Zack ¿vaya nombre atípico no es así? Por supuesto que no, créanme cuando les digo que el mundo no necesita un Zack más, y menos cuando es mitad japonés. Y si tú estás leyendo esto es porque te intereso aunque sea un poco, ya sea por mi nombre "poco común" o por mi siguiente historia con el chico adorado por todos la cuál, sin duda es otra típica historia de amor gay adolescente.