Lara le escribe cartas a su padre, pero cuando él se da cuenta de ello es demasiado tarde, demasiado tarde para los dos, demasiado tarde para un perdón o un adiós digno de un buen amor "Entre esas luces, rígido tendido, mi espíritu descansa; y las tristezas, revolando en torno, lentas salmodian, rezan y cantan"