James S. Potter, el chico más codiciado de Hogwarts.
Elena Williams, la exótica estudiante francesa que ha encandilado a todo el colegio.
James Potter es un seductor, y siempre consigue lo que quiere. Pero Elena Williams también. En su último año de colegio, el mayor de los Potter al fin encontrará a la horma de su zapato. Y la menor de los Williams aprenderá que a veces hay que ceder.
"Él es un seductor. Solo me quiere porque no he caído en sus brazos. No debo ceder."
"Debo conquistar a Elena Williams aunque sea lo último que haga. Y una vez que la conquiste no la dejaré ir"
Al fin y al cabo, un Potter siempre debe respetar las reglas y casarse con una pelirroja, ¿no? Y a veces James Potter es un chico muy obediente.
Nota: Esta es mi primera historia "seria" y
me gustaría que comentaráis dejando vuestra
opinión acerca de lo que he hecho con el
maravilloso mundo que Rowling creó para
nosotros. Además, tendré muy en cuenta los
comentarios a la hora de escribir, y me
animarán mucho. ¡Gracias por leer
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.