"Susana Abellán tenía por delante un día feliz.
Hoy era su cumpleaños.
- ¿Puede el tiempo pasar tan rápido?
- ¡40 tacos! Por favor-sonreía entristecida, mientras daba al botón de encendido del lavavajillas.
Fernando, su hijo de 13 años estaría en casa de Juan, su mejor amigo. Oscar, el eterno marido, en la oficina, como siempre. El trabajo, los compromisos y la falta de clientes eran las excusas más habituales para llegar tarde a casa.
"Cariño no me esperes a cenar, tenemos la visita de unos chinos de China".
Susy amontonaba la pila de ropa sucia.
"Por supuesto, ¿de qué otro lugar pueden ser los chinos?". Estaba disgustada y melancólicamente triste pero era por trabajo, no podía recriminarle nada. Ya festejarían su cumpleaños otro día.
Susy se detuvo en mitad de la cocina pensando intrigada.
"¿Cuántas cumpleaños llevamos juntos? ¿Cuántos años exactamente? ¿Dieciocho...? No más...de toda la vida, como dice mi vecina Alicia".
Susy no tenía recuerdos antes de Oscar.
Su adolescencia, su juventud y su actual madurez. Todo con él y para él. Muchos sacrificios""sacrificios y algunas lágrimas quedaron por el camino, pero de eso trata la convivencia. Dar sin esperar. Comprender y apoyar.
"Hija, la convivencia es ceder, perdonar y continuar. Otro de los grandes consejos de la sabia Alicia". Susy sonrió sin entusiasmo.
Su matrimonio tenía luces y sombras ¿pero qué matrimonio no las tiene?
Hoy estás en la cima, mañana caes en el pozo más profundo, para pasado, volver a resurgir como el ave fénix. En su caso, el renacer resultó ser más bien como un gorrión al que le arrancaron las alas, pero con un hijo y años de matrimonio encima, ¿qué más se podía esperar?
Perdonar y continuar. Esas eran las sabias lecciones de vida enseñadas y sumisamente bien aprendidas.
"Lo que hacen todas. Lo normal". Sacudió la cabeza, mientras completaba la lavadora.
Tras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, cuando pensó que las cosas no podrían ser mejor, apareció ese hombre para arrebatarle todo en solo un instante.
Nikolay es el dueño de todo Italia un hombre bestia y de corazón de piedra, tras haber pedido el amor de su vida, Pero jamás pensó que volvería a encontrar una mujer que tuviera las mismas características del amor de su vida.