Nunca atendía las llamadas desconocidas, porque siempre significaban problemas, ¿porque aquel día iba a ser diferente? sin embargo atendió. -¿Hola?- se escucho desde el otro lado -Hola, ¿con quien hablo? - pregunto Lina sin reconocer la voz - Hola... mi nombre es Laureano, estoy castigado y aburrido, ¿te gustaría conversar un rato conmigo? Y desde esa llamada nada volvió a ser igual...All Rights Reserved