Una gota de pura valentía vale más que un océano cobarde. -Miguel Hernandez. Ahora, realmente conozco la valentía. Ella, con sólo una mirada derrumbó todos aquellos muros en mi vida, dónde todos los demonios habitan con furia al ser encerrados. Ella me liberó de un sufrimiento eterno... Sin darme cuenta, ella me daba fuerzas, me daba valentía. Pero ocupaba ese secreto, nos mantenía vivos... El tiempo acaba, y me quedo sin opciones.