-El señor Travis está ocupado en una reunión, enseguida podrá verle cuando acabe-me avisó la secretaria de unos casi cincuenta años con una sonrisa amable. Me senté en unas de las sillas que había mientras esperaba. No paraba de mover el pié contra el suelo, estaba algo nerviosa. Respiré hondo para tranquilizarme. Seguro que irá todo bien, me dije a mi misma en mi mente. Mientras cogí una de las revistas que había en la mesita de en frente para distraerme. La mayoría era de moda, miré cada peinado y atuendo de cada modelo, algunas lo exageraban otras era de mi estilo. No sabía cuánto tiempo paso hasta que escuché mi nombre en una voz que reconocí al instante. -¿Leonor McGiver?-levanté la cabeza rapidamente para saber que era a él a quién me había llamado. Era él, frente a mí. Vestido de traje formal que llegué a pensar que era ilegal. Me levanté tan improvisto que me golpeé la rodilla con la mesita que del golpe las demás revistas se cayeron al suelo. Me agaché sintiendo las mejillas arder, estaba quedando como una idiota. Intentando olvidar el dolor de la rodilla empecé a recoger las revistas para después ponerlas en orden en la mesita. Me levanté sin poder levantar la mirada. Cuando por fin tuve el valor de mirarle descubrí que me miraba con una sonrisa divertida. Él lo sabía, él mismo sabía que yo iba a venir. Sabía que nos encontraríamos, y me hace pensar que él sospecharía que yo no llegaría a imaginarme nada. -¿Preparada para empezar la entrevista?-me preguntó con la mirada muy puesta en mí y sin dejar de sonreír.
1 part