Estoy consciente de lo descabellado que es mi plan. Para empezar no sé como rayos se me ocurrió, ni de que lugar recóndito y retorcido de mi cabeza había salido. Pero honestamente estaba desesperada y llevaria a cabo lo que me proponía aún cuando ni siquiera sabia como iba a pedírselo. Quizá podría decirle algo como: Oye mis primas vendrán de vacaciones y quería ver si ¿Podrías prestarme a tu novio? Ah pero descuida solo serán dos semanas. Si de seguro a Karla le encanta la idea, pensé con ironía.