Y la profecía se había cumplido, Alduin, el Devorador de Mundos había regresado haciendo despertar a los dragones y esta vez no habrá nadie para detenerlo. Cuenta la leyenda que solo el Sangre de Dragón podría detener a Alduin y a los dragones, pero hace años que no había aparecido uno. Y este era el final del mundo, sin un Sangre de Dragón, el pueblo no tendría oportunidad de detener al Devorador de Mundos.