Y entonces lo vi, esperando que no me rastree, descubro la cortina un poco más, añorando algún día tener el privilegio de recibir un saludo suyo, sin darme cuenta me he puesto en medio de la ventana, de un brinco me vuelvo a ocultar, estúpida gruño en mi mente, como impulso destapo una esquina, estando aún él en mi campo visual, no es como si estuviera a tres pasos de mí, eso quisiera realmente, pero no, él se encuentra enfrente de su apartamento, en el primer piso y yo lastimosamente un piso arriba con una calle en medio.All Rights Reserved
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