Porque ella y la ambición eran una , una maldita necesidad que se aferraba cada vez más, que veía en cada cigarrillo que fumaba a las 20:14 de cada Domingo. No conocía nada más poderoso que el dinero , el whisky y la gloria. Una ambición que derroco a cualquiera que quisiera arruinar su paraíso, incluso a ella misma. Definir esa extraña sonrisa llena de barroco , de dualidad y de peligro, era increíble, a todos le encantaba hablar de su perfección, de su elegancia y su sensualidad.All Rights Reserved
1 part