- ¿Es que no te das cuenta? Tienes tu vida por delante, un gran futuro como negociante... eres joven, atractivo y aún estás a tiempo para encontrar a tu pareja ideal. -Hizo una pausa, tomó aire y siguió-. En serio, no entiendo qué quieres ganar estando con una mujer de mi edad... Es algo que simplemente no comprendo, sinceramente. Por cierto, tengo que irme de aquí, tengo que ir al trabajo. - Giselle querida, hoy es domingo. - Aun así yo... no quiero quedarme, sé que es tu casa y no quiero ser un estorbo para ti -murmuró mientras se incorporaba de la cama-. Creo que estoy muy vieja para éste tipo de cosas, la próxima vez no sucederá. - ¿Es que no te das cuenta? -cuestioné imitando su tono de voz-. Cuando hay amor eso no importa, preciosa. Ahora ven, quédate un rato más. ------ ¡Próximamente! Ésta historia empezará a ser publicada en poco tiempo. ¡Sólo sé paciente! NoirRosse © Todos los derechos reservados.Todos los derechos reservados
1 parte