Todas las palabras se las lleva nuestra timidez, nuestra inocencia y nuestro dolor.
Es aquí donde nos damos cuenta que a veces para enamorarse no es necesario demostrarlo, a veces solo nos quedamos callados en silencio observando a esa persona, a veces solo nos sentimos solos y comenzamos a escribir de las cosas ficticias que deseáramos que fuese de nuestras vidas, a veces te das cuenta que sin importar cuantos defectos tenga el amor, vale la pena y a veces solo quieres decir lo que sientes, así que hoy necesito que me dejes decirte todo lo que noche tras noche me guardé, todo lo que siento y todo lo perdí con tu partida, gracias a permanecer en silencio y dejar que me ganara la cobardía.