Ella, a pesar de no ser mi primer gran amor, me enseñó el significado de tamaña palabra, me hizo descubrir todos sus pequeños recovecos, todos sus secretos y todo lo que se esconde debajo de esas cuatro letras: la vida, el cielo, el mundo. Porque recordad, el amor lo puede todo, TODO. Y de aquél que diga lo contrario, compadeceos, pues jamás ha amado de verdad.