No todos los hijos de Hermes sonrien. No todos los hijos de Zeus son lideres innatos. No todos los hijos de Apolo son radiantes. No todos los hijos de Atenea son listos. No todos los hios de poseidon son amantes del agua. No todos los hijos de Hefesto son unos manitas. No todos los hijos de Hades terminan solos. No todas las hijas de Afrodita son barbies estereotipadas. No hablo de Piper McLean, la hija de Afrodita que rompio los estereotipos, si no de una hija de Afrodita que llego mucho antes que Piper. Hablo de la hija de Venus, Amelie Stephanie.