-Y me despierto, como cada noche desde hace tres años. Esa horrible pesadilla se apodera de mi todas y cada una de las noches, siempre es igual. Poco después la puerta se abre, dejándome ver a mi hermano, el cual se acerca enseguida. Supongo que habrá venido al escucharme gritar y sollozar. (...) Gonzalo: Ya paso cariño, solamente era una pesadilla. Adriana: Una pesadilla que pasó de verdad Gonzalo, y pienso que nunca voy a poder superar. Gonzalo: A mí aún me cuesta asimilarlo, pero me tienes a mí, podemos asimilarlo juntos, sabes que siempre vamos a estar unidos hermanita. Adriana: Lo sé, eres lo más importante que tengo en la vida, te quiero muchísimo. -Seguidamente abrazo a mi hermano, es mi apoyo incondicional, y se que nunca me ha fallado ni lo hará. (...)