María Elsa es la debilidad de Armando Quiroga, su padre, el hombre más rico y poderoso de Villa Ruiseñor. Una niña ejemplar para los ojos del pueblo, pero que, al comenzar un amor prohibido con Camilo Corcuera,hijo de una empleada, desafía una de las reglas más importantes del lugar: la separación entre las clases sociales de la época.
Armando, acostumbrado a tener el control, mantiene desde hace veinticinco años un matrimonio tranquilo y en apariencia perfecto: Estela , su mujer, es una aristócrata que posee una gran belleza y con la que tiene cinco hijos: Isabel y Sofía, a quienes adora por sobre todas las cosas, lo mismo que a Martín y Domingo, los hombres. Es María Elsa el único ser humano capaz de doblegarlo.
La llegada de Reynaldo Suárez, el nuevo párroco, generará más de algún dolor de cabeza a Armando mientras en silencio las mujeres del pueblo comienzan a murmurar sobre los encantos y magnetismo del nuevo sacerdote. Y María Elsa, los verdaderos ojos de Quiroga, rápidamente se sentirá atraída por este hombre, iniciando un viaje sin retorno.