Recordarla dolía, no solo por dentro,
Si no que también por el daño que se hacía,
Al pensar en el error cometido,
En el lío que se había metido.
Golpeaba los muros,
Su mano morada,
No tenía apuros,
Ya no le queda nada.
Nada por quien pelear,
Alguien a quien aconsejar,
Nadie con quien hablar,
o tan solo para amar.
Cada día piensa más en ella,
¿Será correspondido?,
¿Cómo pudo perder a alguien tan bella?
¿Cuánto ha sufrido?
Fumaba cigarrillos,
Se arrepentía de lo hecho,
Al caminar solo escuchaba grillos,
Y se pregunta ¿Qué he hecho?.
No habla con nadie,
Solo hay silencio,
El joven cobarde,
Se muere por dentro.