Puedo ver la vida pasar justo enfrente de mi, puedo ver que las cosas se mueven tan rápido, las personas caminan sin cesar en distintas direcciones, los carros parecen no detenerse jamás, los cambios también pertenecen a esta lista son una de esas cosas, son tan repentinos nadie los espera, tu partida fue así, rápida, sin aviso, sin tiempo, sin descansos.
Solía creer que siempre lo supiste, que conocías mis debilidades, conocías mis fortalezas,
que me conocías a mi, pero ya no se que creer, me encuentro perdida en una vida donde no estas tu, intentando saber que fue lo suficientemente fuerte para querer irte, pero aún no obtengo repuestas, y tu ya no estas para dármelas, y mira me quede aquí perdida.
Ahora escribo sobre nosotros sobre lo que fuimos, y dejamos de ser. Buscándote en mis recuerdos, esperando a ver si vuelves y si lo haces me digas porque te fuiste.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.