Una noche Roxas despierta jadeando, y con un horrible dolor. Al sentir que el dolor se hace mas fuerte corre hacia el baño y vomita, al contemplar lo que había salido sus ojos se quedan mirando a aquella flor en silencio, con miedo. Una hermosa flor, cubierta de leves pintas de sangre, de un color plateado. Igual que el cabello de Riku.