Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi padre en su trono. *Apocalipsis 3:21. El velo se ha levantado, los ángeles han bajado del cielo, los demonios han surgido del inframundo. Iesous, el hijo de dios ha sido corrompido. El infierno se ha desatado en la tierra. Satán tiene todas las de ganar, Dios está perdido. Una verdad escondida, una guerra, donde un mortal decidirá todo.