Dicen que del odio al amor hay un solo paso…
Max, el típico chico popular, engreído y mujeriego. Con esa sonrisa de comercial que volvia loca a cualquiera, a cualquiera, menos a Dylan.
Dylan; una chica ruda, amante del skate, pervertida, alocada y apasionada de la adrenalina. Ella, asi de inocente como la ven -con esos ojos azules y su pelo lacio y rubio que derretia a todos los chicos, a todos menos a Max- No tiene una pizca de inocente.
Ambos se odian, pero, ¿Su odio durara para siempre?