La vida a veces no es fácil.
En el mundo existe desigualdad. Tanto social, como económica, física, etcétera, etcétera...
Cuando eres una mujer puede ser peor, no digo que los hombres lo tengan todo resuelto, pero una mujer es más sensible al mundo, ya que no es tan fuerte, tal vez llora con más facilidad, y no se acostumbra rápido a los cambios de vida inestable.
Claramente para un hombre también es difícil, los hombres también sienten, también lloran, pero también son fuerte físicamente, también son valientes, tienes agallas, y a veces a las mujeres es lo que más se les dificulta, tener agallas.
La vida puede ser difícil, pero la vida no nos odia, las cosas pasan por alguna razón, que el ser humano creo, y nosotros somos quienes decidimos como resolver problemas y como enfrentarlos.
El éxito sólo llega a quienes trabajan un poco más que el resto para obtenerlo.
El mundo y las personas pueden ser crueles, te pueden destruir, cortar tus alas, arrancarte los sueños de tus entrañas, pero cada lágrima, cada nudo en la garganta, cada punzada en el corazón, cada día lamentando tu existencia, y cada día luchando por salir adelante, te hacen ser fuerte, ser valiente, ser exitosa, pero para eso necesitas probar los colores de la vida.
Y no te arrepientas de tus pecados, todo santo tiene un pasado, y todo pecador un futuro.