Luego de dieciséis años la vida de una polémica familia parece haberse normalizado. Dieciséis años de no saber nada de la pequeña Maya Harrison. Dieciséis años para borrar el pasado y todos los errores cometidos, sin saber qué a su primogénito y único hijo; Kendall Harrison, acabaría con cada misterio qué nunca nadie pudo resolver.