-Las personas necesitan límites, no puedes con toda la carga, no sola. -Lamentablemente he descubierto que cualquier aspecto de mi vida se rige sin ellos. -¡Bien! entonces te acompaño, vivamos una vida sin límites.-Dijo irónico tomando mi mano con seguridad y comenzando a avanzar. A lo que yo sujeté rápidamente su brazo no permitiéndole seguir. -¿Aún cuando eso nos cueste la vida?-Pregunté frunciendo el ceño, provocando que cerrara los ojos y soltará un suspiro. -Aún cuando eso nos cueste la vida.-Pronuncio dándose rápidamente la vuelta y plantando sus labios sobre los míos.