Hay personas que siempre están rodeadas de amigos, que las aventuras y los cotilleos siempre los persiguen, que se pueden pasar todo el día hablando con la gente y riéndose... Y después estoy yo, la que ves siempre sentada en la esquina de la mesa posiblemente con un libro en la mano y que no saca muchos temas de conversación. Puede que no le veas nada de atractivo a esta simple vida, pero a lo mejor eres tan cotilla que mis pensamientos te interesan y te quieres meter en mi cabeza.