Te pondré música, siempre te ha gustado -una risa nerviosa escapó de sus labios mezclándose con aquella voz quebradiza que tanto trataba de ocultar, se sostuvo la frente haciendo que su cabello corto, negro y alborotado se despeinara aun más- se que la sala del hospital no es cálida por las baldosas blancas, las cortinas blancas, la cama blanca y hasta la ropa blanca -señalaba cada cosa que mencionaba y la última hizo que una nueva risa nerviosa resonara en la habitación, esta vez la risa no se detuvo, las lágrimas brotaron de sus ojos azabache y agradeció estar sentado en una silla frente a la cama, pues sus piernas temblaron a supo que hubiera caído al suelo, lo único que atinó a hacer fue cubrirse el rostro con ambas manos y dejar que el llanto se ocultara o mezclara con esa exorbitante risa-.
Hoseok se mantenía en aquella cama del hospital, Jimin temblaba y lloraba en aquella silla, Namjoon estaba apoyado del otro lado de la puerta, no podía presenciar aquella escena. La familia se caía a pedazos. ¿Cómo fue que llegaron a esto?
Un accidente, un homicidio, dos almas perdidas y tres suicidios. ¿Muerte? Esa palabra qué significa para él, o para ellos, o para ti.