El 31 de Octubre de 1981 fue, sin duda, el peor día de Severus Snape. No sólo murió su amada Lily, sino que además tuvo que jurar proteger al hijo de James Potter. Y para colmo, su único primo, Apollo Prince y su esposa murieron y lo dejaron a cargo de sus mellizas: Vega Athena y Lyra Aphrodite Prince-Black. Ahora, años después, su vida sólo se ha complicado aún más. Con la dulce Lyra enamorada hasta el núcleo de Draco Malfoy, y la insensible Vega siendo acosada por Harry Potter, la vida de Severus Snape no podía complicarse más.