un día naces, otro cualquiera comienzas a vivir, en el momento más inesperado sientes y entiendes que haz adquirido algo de conocimiento o sabiduría más aún sabes no es suficiente, esa alegría que duerme en tu alma también llora de tristeza pero siempre se acuerda de las nubes grises en el cielo y sonríe con o sin motivo porque la guerra se lucha cada día