Tan solo unos pocos segundos y todos mis problemas se resolverían. Sería un hermoso Omega y todas mis dudas desaparecerían... Al marcar la media noche, empecé a sentir como la sangre se dirigía con rapidez hacia mi estómago para después sentir como un pequeño cosquilleo empezaba a aparecer en mi parte baja. Estaba a punto de tomar la pastilla, cuando de repente sentí crecer fuertes colmillos en mi boca por lo que, asustado, fui inmediatamente a verme en un espejo... -Pero... ¿¡Que mierda!?-