Michele siempre ha sido conocido, ademas de ser un patinador artístico, por su talento en la pintura y dibujo. Tras el gran prix, ha decidido tener un descanso del patinaje y dedicarse a una de sus pasiones favoritas sin avisarle a nadie, salvo a Sara. Emil, cual buen amigo y admirador del italiano, le ha consternado la noticia, y en busca de volverlo a ver de nuevo en la pista, decide hacer una visita sorpresa a los Crispino. ¿que hará al ver Las obras del joven Crispino?