¡Ryan y Max se besan bajo el Muerdago!
Él, un chico con la etiqueta de malo y jugador, a quien el amor lo trae sin cuidado, a quien la juventud lo llama a vivir sin cautela y con desenfreno.
Ella, una joven con un futuro brillante, con grandes expectativas y con grandes sueños, en donde el amor no forma parte de ellos porque ya no cree, aunque le gustaría creer.
Ambos se encuentran en el único lugar en donde todo es posible, en donde el agua y el aceite son capaz de mezclarse de una vez y para siempre, en donde el único requisito es estar en el lugar adecuado en el momento exacto, bajo el muérdago el día 25 de diciembre a medianoche.
¡ Y viven felices por siempre!
¿Simplemente una tradición?