Han quedado ya atrás los sucesos con Rodas y en Brooksfolk, y sin apenas tiempo para descansar, llega una nueva amenaza, y algo más. Serot, Lysaet y el resto de soldados de Agis se unen a unos militares de Lintea para hacer frente a dos misteriosos grupos de magos, que se enfrentan entre ellos por dominar el poder de la Infinitia. Sin embargo, la mano de Peralia acaba apareciendo tras las confrontaciones, y pronto acaba todo en un choque entre las fuerzas de ambas potencias.
Además, aparece un extraño y poderoso, a la par que extravagante, nuevo grupo de héroes, que se alían con nuestros protagonistas para detener a Peralia, en una batalla de suma importancia, y cuya derrota, podría ser definitiva.
Una extraña obsesión.
No supo cuando ni como empezó, era extraño que cada vez que lo veía sus instintos se ponía a flor de piel.
Su nombre era Daenerys Targeryen, y su vida había estado marcada por una obsesión silenciosa pero profunda: Jacaerys Velaryon.
Pero, como las olas que golpeaban la orilla, su obsesión se estrellaba contra la dura realidad de que Jacaerys parecía tan distante e inaccesible como el horizonte mismo.