Carter Brewford pensaba que la vida era gris, fría y tremendamente amarga. Carter es una chica muy deseada y conocida en los pasillos de Withmore, gracias a su ex novio, Oliver Wesley. Carter creía que Oliver era el amor de su vida, aquel romance juvenil que dura para siempre. Pero ella recibió un golpe de realidad completamente fuerte haciéndola una chica fría, sería y malhumorada, una chica lastimada, haciendo que la buena Carter se fuera, vovlviendola la chica sin sentimientos de Withmore.
Noah Anderson es un chico con los lujos de tener padres ricos, buen físico, una motocicleta que lo hace ver cool, buen jugador en fútbol, popular, y con chicas a sus pies.
Noah no tiene un pasado que a él le agrade contar, y en su pasado gracias a alguien no busca el amor, el tiene heridas que no busca que nadie las sane, el busca cubrirlas solo con su perfecta vida que él dice tener. Y a él borracho se le hizo fácil decir que enamoraría a la chica de ojos azules frívola y sería. Un reto más en su vida.
Noah y Carter al unirse crea una intoxicación muy fuerte, que ambos, por más que quieran, no se pueden quitar de encima.
Pero... ¿Ambos lograran sanar su corazón para estar juntos?
El plan de Emma era simple: esperar el día de la fogata para hablarle a James, quien ha sido su crush por más de un año, pero nunca había tenido el valor de acercarse a él. Cuando Emma finalmente está decidida a dar ese paso, nada sale como esperaba, y por equivocación termina besando al hermano de James, Ander.
Lo que comienza como un accidente se convierte en un trato inesperado: Ander le propone fingir ser su novia para darle celos a su ex y lograr que regrese con él, a cambio de ayudarla a acercarse más a James. Aunque al principio Emma duda, termina aceptando, creyendo que así estará más cerca de cumplir su objetivo. Sin embargo, lo que no esperaba era que este acuerdo desordenara su corazón y la hiciera cuestionar sus verdaderos sentimientos. ¿Qué sucede cuando un plan perfecto se convierte en el caos que lo cambia todo?