" - Mila- rodé los ojos ante el apodo y su costumbre de llamarme así frente a todo el mundo,- pensé que tendría que ir a despertarte- dijo mi madre- ven a saludar.
Con pasos lentos pero decididos caminé hasta ellos. El primero en levantarse y ofrecerme su mano fue el más alto, era blanco, de cabello negro, ojos castaños, barba muy cuidada y sonrisa hermosa. "Hola primito", creo que babee mentalmente, ya me empezaba a gustar vivir aquí.
- Bienvenida Camila- dijo, con una voz bastante grave y sexy,- "Santa madre"- soy Sergio, ¿me recuerdas?-. Dijo mientras me estrechaba la mano para luego halarme y darme un cálido y corto abrazo.
Mis ojos se dirijieron al otro chico quien me miró de arriba a abajo para luego levantarse y darme la mano.
- Hola- fue lo único que dijo, con una perfecta voz de barítono. Debo confesar que era incluso mas atractivo que su hermano, blanco, con cabello cobrizo y unos hermosos ojos con una mezcla de miel y verde, cejas gruesas, labios rojos y carnosos. "Dios, esto era demasiado", ¿Este era el niño que me molestaba y halaba mi cabello?.
Después de presentarse simplemente se excusó y subió las escaleras. Y quedé con cara de WTF? Qué mierda le pasaba? Quizás no iba a ser tan fácil vivir con ellos."
-No llores angel, ¿Quien te ha hecho tanto daño? -dice desde la sombras, la luz se ha apagado con el llanto del ángel.
-Aquel demonio -señala limpiando sus lágrimas-. Lo siento, debí tener más cuidado.
-El es quien debería tener más cuidado.
La sonrisa del diablo se ensancha, sabe que no hay nada que pueda impedir que lo haga sufrir, que torture a quien daño el ala de su ángel, quien astillo su dulce corazón.
No hagas llorar al ángel, no querrás obligar al diablo a salir del averno para ver la sonrisa de aquel angel que lo atormenta en sus sueños.
No querrán ver cómo los hace sufrir por separarlo de quién mantenía con luz el averno, que mantenía en cautiverio a la bestia.
El destino nos depara cosas inciertas, el camino puede ser largo y espinazo. Ten cuidado cuando hagas tropezar al ángel que te sigue y lo hagas llorar no querrás ver la venganza que tiene el diablo preparada para ti.