Llevo tiempo ya trabajando en El Club como mesero, y aunque no me va mal, no es lo suficiente para sacar adelante los gastos y las deudas se siguen acumulando, tendré que hablar con mi jefe para pedirle algo, y se que... se... que no me gustará, pero debo hacerlo no tengo otra opción...
Veo que él ha llegado, trato de alcanzarlo para poder hablar con él pero su "guardaespaldas" me detiene... hablo lo más fuerte que puedo para llamar su atención...
-Necesito hablar... con... usted...
Al entrar a su oficina, le explicó que estoy agredecido por haberme dado la oportunidad de trabajar aquí, pero que estoy realmente desesperado, necesito ganar más dinero y es de vida o muerte...
-Por favor déjame trabajar "atendiendo" a los clientes...
-Lo siento, no creo que puedas hacerlo, te conozco, no estás hecho para esto...
-Por favor, te lo suplicó... haré... haré cualquier cosa... cualquier cosa que me pidas...
Se va acercando a mí con una mirada tan penetrarte que me a puesto nervioso y no sé porque, se va acercando más y una leve sonrisa está en su rostro, empiezo a sentir su aroma... ahhh... es tan embriagador, levanta su mano, y comienza a acariciar mi mejilla, mi mandíbula... llega a mis labios, y siento un ligero cosquilleo, sigue bajando por mi cuello, mis pectorales y se detiene en mis pezones... aahh!!... me saca un gemido que me a dejado sorprendido, él sólo sonríe fríamente después de escuchar mi gemido y ver mi rostro, su dedo sigue bajando, hasta llegar a la pretina de mi pantalón y cuándo pienso que se detendrá, siento su mano tocando mi entrepierna despacio pero firme... aaahhh!!...
-Entonces ¿Estás seguro...?
-S... si...
-Bueno estarás de acuerdo, que como tu jefe... necesito saber de tus habilidades...
-O...ok...
-Ven, vamos a un lugar más cómodo...
Todos los derechos reservados para Liz y Mely
Obra registrada en safecreative
Codigo 1805197129324
Hace años la amenaza de abrir las puertas del infierno fue lanzada. Afortunadamente el culpable, el asesino y monstruo causante de las peores cosas obtuvo el final que merecía sin antes jurar venganza.
A dos años de haberse librado de él, el clan De Luca Salvatore se ha vuelto aún más poderoso de lo que ya era, extendido su fama más allá de Italia.
Desgraciadamente la felicidad en el mundo de la familia de mafiosos más poderosa de todas no es algo qué dura para siempre. Los fantasmas y los demonios del pasado volverán sedientos de sangre y de aquella venganza que fue jurada.
Las puertas del infierno finalmente se abrirán para desatar una lluvia de balas por toda Florencia, trayendo consigo revelaciones que jamás se esperaron.
Solo puede haber un rey, la guerra ha comenzado por el control del imperio.