Matilda Costa recibió un viaje por Alaska para su 21 cumpleaños. Con la cámara al cuello y vistiendo la ropa más calentita de la que disponía recorre el helado Estado de USA a finales del invierno. Lamentablemente, su fantástico regalo de cumpleaños se convierte en una pesadilla cuando el hidroavión que la lleva de un lado para otro se estrella. Matilda es acogida por los Barrow, una familia de los más peculiar que no tiene, precisamente, buenas intenciones.