Reinas del desamor [próximamente en físico] ÚLTIMOS DÍAS EN WATTPAD

Yo ¿quién soy? Yo, que me pregunto quién soy, miro mi mano y la pluma que subyace en ella, esta pluma que traza mis penares estas hojas, único vestigio de mi tormento.
Amor, amor mío, mi rey, cuéntame, confiesa, si, confiesa ¿Me quieres? No, no lo creo.
Con total habilidad, ventrílocuo, corazón de piedra, me sostienes cual marioneta en tu regazo. Yo me pregunto, ¿cuándo me dejaras caer? Condenada a tu querer, a la espera de que me abandones por aquella que te quita el sueño y habita alma cual súcubo infernal de encanto exacerbado.
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¿Cómo ha sucedido esto, pasar de ser una lozana doncella a ser la favorita del monarca? Si algo sale mal, ¿cómo que desestimar el tropiezo y seguir adelante? El precio a pagar por involucrarse con la alta nobleza es alto.
El precio es muy alto
El precio va a ser muy alto
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Escribo: Una mariposa negra habita en mí. Y me pudre el pecho. Y esa criatura que me pudre me asesina con la perversa lentitud de un verdugo.
¿Yo escribí eso, mientras veo perecer la vida conocida? Heme aquí, encerrada. Atrapada. Escribiendo. Pudriéndome desde el interior. Pudriéndome y escribiendo. Tal vez por última vez.
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¿Así que ahora soy reina? Le pregunto a los cuatro vientos.

Ya no queda más nada por hacer en este atardecer. Encomiendo mi alma, rezo. Mi más querido señor, rey y esposo. Os perdono todo, y ruego a Dios que haga lo mismo.
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No tendrá mucho problema, ya que tengo un cuello pequeño. ¡Seré conocida como La reina sin cabeza!
Me encuentro yo de rodillas. El golpe no llega, la espada no baja. ¿Cuál es el motivo de la demora? ¡Traigan esa maldita espada de una vez!
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Vamos, te invito a seguir leyendo. Descubre uno de los misterios más oscuros: mujeres complejas y atormentadas, de carne y hueso, condicionadas por las costumbres de su tiempo; que defendieron contra viento y marea sus sentimientos.
Sumérgete en sus vidas, remontando al estilo de Andrés Rivera, y descifra la verdadera historia.