"Te amo, Yuu-chan."
Con seis años, esas fueron las palabras que Mikaela había sido capaz de decirle a su mejor amigo Yūichirō; ni él mismo entendía la magnitud de esas palabras, pero el pequeño niño no tenía duda alguna de que amor, era la palabra que definía lo que sentía por su querido amigo.
Al día siguiente, Mikaela se marchó, dejando tras de sí un corazón roto que diez años después, continuaba amándole con intensidad.
Yūichirō, con dieciséis años, es un típico adolescente problemático, que tras la separación de sus padres adoptivos, se muda a otra ciudad junto con su padre, a comenzar una nueva vida, con el objetivo de dejar su pasado atrás. O al menos esa es la idea, a no ser que su compañero de clases, ese extraño rubio que por alguna razón se le hace conocido, tenga otros planes para él.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.