Supongo que este cuento tiene como un alma sexual que anda delirando por todo el texto, no en serio, te advierto, cada vez que lo leas te tocará tus partecitas con sus tibias manos de engendro, yo lo admito, me excitan los espíritus y ese horrendo chico de la portado era el que me atormenta en noche y día con sus manitos frias que distorsionaban mi pene con cada jalada.All Rights Reserved