Me encanta, ella me encanta. Su sonrisa, sus ojos color verde que hacen que me de escalofríos cada vez que me ve. Su suave cabello castaño. Su sonrisa. La forma en que su cuerpo encaja perfectamente en el mío cuando la abrazo. La forma que tiene de expresarse, de ver el mundo. Pero también dolía. Dolía verla porque sabia que era imposible el poder llamarla mía.