"Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos de que han sido engañados" Mark Twain. - ¿Usted cree en la democracia?- me cuestiono entrelazando los dedos de sus manos en su regazo. -Creo en la democracia pero no creo en la política ni en los políticos, y mucho menos en el sistema electoral. Por eso no voto. Pero ¿por qué lo pregunta? ustedes ya deben saber eso.- deseaba que me diera algo de información que pudiera usar a mi favor, pero esa mujer era un misterio. - La Democracia es un arma de doble filo muy sobrevalorada en estos días, Señor Lokner, y en las manos incorrectas puede ser muy peligrosa. Mi trabajo consiste en vigilar que los ciudadanos, colectivamente, no tomen decisiones estúpidas que pongan en riesgo la estabilidad del país. - respondió con un tono de voz sereno y profesional, pero, al mismo tiempo, frío y cruel.
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