Bruno Amaya vivía la vida a mil por hora. Lujos, mujeres, viajes, fiestas. Todo lo que el dinero podía comprar... El era feliz, hasta el accidente que lo cambió todo.
En un instante había perdido su vida, y a pesar de odiarlo, había sobrevivido y debía recuperarse. No solo su cuerpo necesitaba sanar, también su mente y su corazón.
Y en el camino ocurre lo in-imaginado, el amor golpea a su puerta, de la mano de quien menos lo esperaba.
Pero en el amor nadie decide ¿verdad?
¿Será capaz Bruno de recuperarse de la profunda depresión en la que ha caído?
¿Podrá darse cuenta a tiempo que el amor de verdad es el mejor remedio, para casi todos los males?
¿Será capaz de luchar por ese amor? Aún en contra de él mismo y de quienes se opongan.
¿Ese amor, podrá soportar todo lo que se le viene encima?
Esta historia de sitúa luego del accidente de Bautista y Bruno y muestra su proceso de recuperación. Con apariciones estelares de nuestros personajes favoritos. Una historia corta para llenar el espacio de tiempo entre la perdida de Bautista y su posterior encuentro.
Humor, drama, romance, lemón y relaciones entre hombres. Si no les gusta a no leer. Están advertidos.
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.