*Te ayudare a conseguir amigos, a cambio de que, una vez que tu sangre sea deliciosa, me permitas tomarla* Es un trato medio extraño, ¿No? Lo mismo pensó Kaghome, cuando vio a ese bello vampiro frente suyo, sonriendo como si se supiera todo los secretos del universo. DECLAIMER: Esta historia no me pertenece, si no que al manga que lleva el mismo nombre. Yo lo adapte a los personajes de Rumiko.