Después de una exitosa cacería, Dean Winchester decidió festejar como siempre lo hacía. Lo cual significa emborracharse hasta olvidarse de su nombre. Lamentablemente, esta vez no fue como las otras, esta vez no terminó en un motel con una linda chica a su lado. No, esta vez despertó en una habitación de hospital, sin poder moverse, ni hablar, nada. Solo podía conversar con la extraña voz que sonaba en su cabeza.