«¡Hey! ¡Chico de los audífonos! ¿Podrías decirme tu nombre?...» ¿Qué haces cuando eres demasiado tímida que ni siquiera puedes formar oraciones con sentido cuando estás al frente de una persona? Dos palabras: Enviarle cartas. Hola, soy Kaitlin Collins y esta es la historia de cómo conocí a este amargado chico de los audífonos que necesitaba más sonrisas en su rostro. --- Obra escrita por -L0NELYGlRL, prohibida su copia. ❤️