-Voy a pellizcar mi brazo y despertaré. Es obvio que esto es un sueño. Un mal sueño. - Se sentó en la cama, extendió su brazo sonriendo, lo pellizco y le dolió- ¡Maldición! -salió rápidamente de la cama. - Por Aleister Crowley qué rayos pasó-decía mientras se tocaba el cuerpo desesperadamente. Notó que su pecho creció notablemente y el vello que tenía desapareció, su voz era más fina, su cintura estaba muy reducida y eso le gusto, bajo su mano a su entrepierna, su corazón latió con fuerza al darse cuenta que su querido amigo de aventuras... - ¡¡¡¡¡NO ESTA!!!!! -grito alarmado- ¿Qué voy a hacer? -pauso y pensó- Ya sé que voy a hacer-sonrió pervertidamente bajando su mano otra vez a su entrepierna- ¡Espera! -se dijo a sí mismo- ¿Soy virgen? -esa pregunta le detuvo hacer el acto que estaba a punto de realizarse. - Ay trágame tierra...pero escúpeme en la playa.