Solo nos miramos frente a frente. Subimos las manos a la vez y las situamos paralelamente a la misma altura. Pero no se rozan. Pero no nos tocamos. Y no siento un exceso de deseo, tan solo siento una comodidad que no solía sentir ni en soledad. Yo soy tu espejo. Tú eres mi espejo. Somos un espejo.All Rights Reserved