¿Has visto a esas personas que no se dejan tocar ni un cabello?, realmente pensarías que son muy molestas ¿no? Aveces uno quiere su espacio, y hay que respetarlo pero ¿llegar al punto de utilizar guantes para que nadie te toque? es una locura.
¿Hay un secreto detrás de todo eso?
Allen es un chico amable, cálido, gentil, apuesto y un gran pianista pero técnicamente no deja que nadie le toque.
¿Por qué?
Kanda es un chico gruñón, serio y aveces violento pero descubrirá algo que lo atara a ese chico albino.
-Mi toque es de olvido- Le dijo mientras retiraba sus guantes - Si me tocas, me olvidas... Por eso... Kanda olvida a este chico que... -Tocó su rostro con suma delicadeza y le susurro al oído -Que tiene "El toque del olvido"
" -- Megumi-chan, ¿qué debería hacer para llamar la atención de la mujer que me gusta?
-- Invitarla a salir, es lógico. -- Respondió sin interés el Azabache; centrado en su dispositivo. -- Quizás, darle flores...
-- Entiendo.
-- Espere -- Megumi reaccionó, mirando con sorpresa y acusando al mayor con su dedo índice. Completamente sorprendido por lo que acababa de escuchar de su tutor. -- ¿Le gusta alguien? -- Cuestionó, recibiendo una señal afirmativa y tranquila del mayor. -- Pero ... ¿Quién es?.
-- Tu tía. "