No sabia que tan feliz podía ser hasta que ella llego. Creía que llevaba una vida llena de alegría, creí que no faltaba nada, pero después la conocí: con sus ojos hermosos su sonrisa divina y esa vida tan complicada llena dolores de cabeza, de cicatrices y preocupaciones, yo estaba bien, estaba tranquila hasta que decidí amarla. Y se convirtió en el color de mis días.All Rights Reserved
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